Cómo dirigir un escape room para grupos grandes

Desde hace un tiempo, en Elements nos hemos aventurado a llevar los escape rooms en Barcelona a otro nivel con los llamados hall escapes, juegos específicamente diseñados para grupos grandes con una estructura similar a los clásicos escape rooms, pero de formato totalmente distinto. Hoy os explicamos cómo dirigir esas partidas.

Las características de las partidas para grupos grandes

Cómo creadores de Escape rooms en Barcelona, una de las principales diferencias de los escape halls con los tradicionales escape rooms es precisamente el tamaño del grupo. Con Torre de Babel, el que a la vez es un juego a domicilio, podemos hacer sesiones de hasta 20 personas.

Además, debido al formato del juego, el game master no controla la partida desde fuera como es habitual, sino que está dentro del propio juego. Interactúa constantemente con los jugadores para ayudarlos a avanzar.

Es justamente por esto que la forma de llevar un juego de estas características es totalmente distinta a lo habitual. Así que el rol del game master es incluso más importante de lo que lo suele ser en los juegos clásicos.

Cómo se dirige

En una partida para grupos grandes, el game master no tiene ni cámaras ni un PC para controlar la partida. Tiene que estar con el mismo grupo para poder ver cómo avanzan.

El game master forma parte de la propia narrativa que hace de hilo conductor del juego. Es un personaje protagonista de la trama. Suele estar disfrazado de pies a cabeza para integrarse con la trama de la historia que está contando en la sala. Y, como está en contacto directo todo el tiempo con el grupo, al llevar el disfraz no destaca demasiado del resto de la ambientación y, por lo tanto, no saca de la inmersión a los jugadores en absoluto.

Y el modo de ayudar al equipo ya no es a través de un walkie-talkie o una pantalla. El game master al estar presente en la sala y poder ver cómo avanzan en todo momento puede acercarse a los jugadores para echarles un cable cuando lo necesiten. E incluso pueden interactuar con él y preguntarle directamente, dando así pistas mucho más orgánicas.

Cómo se reparten

Es habitual que se divida el equipo en uno o varios grupos más pequeños. Se hace de este modo porque los grupos suelen ser muy numerosos e intentar escucharnos unos a otros en grupos tan grandes es contraproducente. Así nos aseguramos de que todo el mundo tiene una misión clara y se pueden concentrar en resolver una tarea. Además la jugabilidad es más cómoda para todos.

En ocasiones, cuando el grupo es muy numeroso, contamos con dos game master en la misma sala. Se debe realizar el seguimiento del juego de forma precisa, y si no estás atento a todos los movimientos de los jugadores, puede acabar en un caos absoluto. Así el game master puede concentrar sus esfuerzos en dirigir un par de equipos sin tener que preocuparse del resto.

No obstante, hay que comunicarse con el otro game master para controlar que todo esté yendo al mismo ritmo. Hay que conseguir una estabilidad entre los diferentes equipos, de modo que todos se encuentren aproximadamente siempre en el mismo punto del juego. Gracias a esto logramos una atención más personalizada.