Como montar un escape room con éxito

Los escape rooms están de moda. Desde que en 2011 este fenómeno llegó a nuestras tierras, la oferta y la demanda no han hecho más que crecer. Cada vez son más las salas que ofrecen esta actividad a la vez que crecen los adictos que no paran de escapar semana tras semana.

Es por ello que montar un escape room se ha convertido una oportunidad de negocio interesante. ¡Pero, cuidado! No todo vale en este mundillo.

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Con el auge actual, no es suficiente montar un escape room con muebles viejos, poner cuatro candados y un par de pruebas. Los escapistas, cada vez con más experiencia, son un público exigente. Por lo tanto, las salas tienen que estar a la altura de las expectativas.

En este artículo intentamos darte cuatro consejos para montar un escape room en caso de que estés pensando introducirte en el sector. Antes de nada, es imprescindible entender que los escape rooms cuentan con tres patas de gran importancia, por lo que si una de ellas falla, todo se desmorona. Estos tres pilares en los que se sustentan los juegos son la historia, la ambientación y los enigmas.

La historia

Una sala que no tenga historia hará que los jugadores no se metan en el papel y no disfruten de una experiencia inmersiva. En estos casos, los jugadores se dedicarán a resolver una secuencia de pruebas sin hilo conductor alguno. Serán incapaces de encontrar la lógica en lo que están haciendo. No tendrán muy claro si están o no avanzando en la resolución del juego.

Lo mismo puede pasar cuando la historia es demasiado compleja. Cuando la trama es complicada, las teorías que pasan por las cabezas de los jugadores también lo son. Eso dificulta muchas veces la correcta resolución de enigmas o incluso lleva a caminos sin salida que poco tienen que ver con las tareas que deben resolver.

La ambientación

Aunque la ambientación puede parecer exactamente lo mismo que la historia, en la práctica es totalmente distinto. En este caso se trata de la puesta en escena de la historia que se describe.

Obviamente, la ambientación debe encajar perfectamente con la historia, ya que de otro modo pueden darse incoherencias que romperán totalmente la magia del juego.

Si nos encontramos en un salón victoriano de una familia noble, no tendría ningún sentido que un jugador se encontrara con la misma mesita de noche de Ikea que tiene en su casa. O si estamos encerrados en la cámara funeraria de una pirámide, las paredes no pueden sonar a hueco.

Ambientar correctamente es un arte y, en función de la historia, puede llegar a ser muy complejo y muy costoso. Es por ello que muchas veces es más adecuado tener una historia simple, bien ambientada y bien ejecutada, que no describir un mundo de fantasía hecho de plástico enganchado con celo.

Encontrar el equilibrio es un tema crucial. Es uno de los puntos más valorados por los jugadores, ya que las ambientaciones inmersivas ayudan muchísimo a hacer la experiencia inolvidable.

 

Los enigmas

Por último, pero no menos importante, tenemos los enigmas. Estos son la parte principal del juego en sí. Aunque la historia y la ambientación estén muy bien, si los enigmas no son entretenidos, innovadores y dinámicos, los jugadores saldrán con la sensación de no haberlo pasado bien.

En la misma línea que los puntos anteriores, los enigmas tienen que encajar perfectamente con la historia para evitar posibles incongruencias que descoloquen a los jugadores. Resolver un sudoku en un barco pirata o tener que desbloquear un móvil en la edad de piedra, sacaría totalmente del juego a nuestros aventureros.

Por otro lado, la cantidad y dificultad de enigmas es también algo muy importante. Juegos demasiado fáciles o demasiado difíciles crean frustración y le quitan toda la gracia a la experiencia. Además, hay que ser original a la hora de diseñar las pruebas. Así se logra sorprender a los jugadores, tanto con lo que van a ver como con lo que sus cerebros serán capaces de resolver.

¿Cómo puedo montar un escape room?

Resumiendo, montar un escape room no es nada fácil. Se requiere de imaginación, ingenio, exhaustividad y mucha paciencia. La historia, la ambientación y las pruebas se interconectan constantemente. Un pequeño cambio en uno de estos puntos puede afectar mucho a los otros dos.

Por ello, se debe seguir un proceso iterativo, implementando mejoras constantes. Hay que enfocarse siempre a un claro objetivo: que el jugador disfrute al máximo de la experiencia. Pues él es el protagonista real de todo.

¡Sé el protagonista!

Si quieres comprobar cómo se complementan nuestra historia, nuestra ambientación y nuestros enigmas, ven a resolver el misterio de Mutant-X.