El papel de los testers en un Escape Room

Cuando juegues una partida de Escape Room en Barcelona, te darás cuenta de que todo está bien meditado. Cada pista, cada minuto que inviertes en resolver un enigma, la ambientación, la música, etc. Pero para llegar hasta ese punto de perfección la sala ha tenido que pasar un proceso muy laborioso de comprobaciones. Y es aquí donde entra la importancia del papel de los beta testers.

Los beta testers

A día de hoy, una mala crítica de tu sala puede ser una mancha en tu expediente para toda la vida. Y ahora encontrar un escape room en Barcelona no es complicado. Porque la oferta es muy elevada.

Seamos sinceros. Un juego perfecto y bien cuadrado no existe, ya que contentar a todos los tipos de jugadores es una tarea casi imposible de conseguir. Así que, una vez tengamos preparado el lanzamiento, se recomienda hacer unas sesiones previas con beta testers para comprobar que todo sale como es debido.

Consejos para una buena fase de testeo

Más vale tener algunas ideas claras antes de empezar la ronda de pruebas de tu sala. Así que veamos algunos consejos para que lo tengas bien planificado.

La presentación

La primera toma de contacto con los jugadores es el punto en el que se les introduce en su aventura. Podrás usar estos grupos para atar cabos de la historia que no tengas todavía claros sobre cómo explicarlos.

Trabaja la presentación en estas sesiones como si se tratara de un grupo definitivo. De este modo, si tenías pensada una caracterización, podrás comprobar si funciona bien o si es excesivo. Al igual que el monólogo. Pregunta al finalizar la sesión si todo lo que has dicho les ha servido para conseguir una buena inmersión.

Grupos variados

Está claro que los más puntillosos serán los escapistas expertos. Contacta con algún grupo de tu zona que esté interesado en hacer test de nuevas salas. Porque esto te asegurará que no se te escape ningún detalle.

No obstante, no te centres solo en este tipo de jugadores. Encuentra gente variada. Grupos grandes y pequeños. Haz pruebas con diferentes rangos de edades. Cada persona es un mundo y tal vez la visión de un niño, si tu sala está adaptada a su edad, te pueda ayudar a perfilar algún enigma.

Se receptivo

Debes comprender la misión de estas sesiones es destripar tu sala. Los equipos vendrán a jugar, sí, pero debes entender que sirve para analizar tu construcción del flow.

Y tal vez le tengas mucho cariño a un enigma que, después de varios grupos, no funciona tal y como te esperabas. No te ofusques y tires la toalla. Y lo que no puedes hacer es creer que ellos no tienen razón y tú sí. La experiencia de los escapistas mientras juegan es tu prioridad. Escucha atentamente a los beta testers. Y seguro que conseguirás rehacer el puzzle que hace un momento pensabas que no tendría solución.

Prueba y error

Si tienes varios caminos para plantear a los jugadores, no repitas el mismo con cada uno de los grupos. Intenta hacer variaciones entre las sesiones de testeo para que puedas explorar todas las opciones.

Haz pequeños cambios. Por ejemplo, esconde una llave en diferentes sitios para cada grupo. Mide los tiempos y comprueba dónde es más efectivo colocar una pista. Porque de este modo podrás cuadrar cada enigma y puzzle para que los jugadores estén entretenidos durante toda la partida.

No te precipites

Haz las pruebas que creas conveniente. Pero no te lances a la piscina y abras la sala sin haber planteado todos los escenarios posibles.

Toma apuntes de cada sesión. Y, si se trata de un escape room tradicional en el que el game master está tras las pantallas, tendrás que cambiar el rol y entrar en la sala con ellos. Porque podrás ver de primera mano su comportamiento. Cómo se mueven, qué tocan y contarás una perspectiva que las cámaras tal vez no te permitan ver con detalle. Y, una vez termine la sesión, pregunta. No pares de preguntar. Ya que para eso están allí los beta testers y quieres todo el feedback posible.